Claudia, responsable de la comunidad de MailerLite
Si has leído alguna vez una carta o un email hasta el final, seguro que te has encontrado con una frase comenzando con P.D. o Postdata. A simple vista parece una nota rápida añadida a última hora, ¿verdad?
Pues no. En realidad es una poderosa herramienta de comunicación que puede incrementar el impacto de tus mensajes y aumentar las conversiones.
En este artículo te contaré qué es una postdata, por qué funciona tan bien en email marketing y cómo aprovecharla en tus campañas. Según mi experiencia, una postdata bien utilizada puede marcar la diferencia entre un lector indiferente y un suscriptor que actúa.
Hoy te enseño cómo usarla de forma profesional, porque puede empujar al cliente a comprar en tu tienda online. Descubre en este artículo las claves para conseguirlo.
La palabra postdata proviene del latín post scriptum, que literalmente significa “escrito después”. Tradicionalmente se abrevia como P.S. en inglés y P.D. en español, y se utiliza al final de una carta para añadir una idea que no se mencionó en el cuerpo principal o para enfatizar un mensaje clave.
Con la llegada del correo electrónico, la postdata se ha convertido en un recurso de marketing más que en un descuido gramatical:
⮕ Las marcas la utilizan para destacar ofertas, resumir beneficios o despertar la curiosidad del lector.
Aunque hoy en día podemos editar nuestros textos tantas veces como queramos, la postdata sigue conservando su utilidad.
📈 Las estadísticas hablan por sí solas:
La mayoría de las personas escanea los emails en lugar de leerlos palabra por palabra, y según unos estudios de Voegele en ‘Handbook of Direct Mail’, más del 90% de los lectores echan un vistazo a una postdata antes de volver al cuerpo del mensaje.
Por eso, si sabes que la atención del lector se dirigirá allí, ¿por qué no aprovecharlo?
Hay varias razones psicológicas por las que la postdata es tan efectiva:
Se distingue visualmente: en un mar de texto, la P.D. destaca por su forma y su colocación al final, lo que hace que el ojo se detenga allí.
Resume el contenido: muchos lectores quieren saber rápidamente si el email les interesa. Una buena postdata condensa la propuesta de valor y anima a leer el resto.
Activa el efecto Zeigarnik: este fenómeno psicológico indica que las tareas incompletas permanecen en nuestra mente. Al leer una postdata intrigante, el lector siente la necesidad de completar la “tarea” de leer el correo.
Es un hábito: hay personas que por costumbre van directamente al final de un texto para buscar la información más interesante, como las ofertas o los resúmenes.
Estas razones explican por qué la postdata es mucho más que un detalle. Es un espacio privilegiado donde puedes recordar la idea principal o lanzar un gancho irresistible.
La clave de una buena postdata es que aporta valor y se integra de manera natural con el resto del mensaje. Aquí tienes algunas formas de aprovecharla en tus emails de marketing.
Como extra, te daré ejemplos de empresas hispanohablantes:
Bajo estas características, tenemos algunos ejemplos como es “Mi Plato”, la P. D. no repite la oferta: añade una “chispa” que prolonga el interés.
Por ejemplo, en este email, su P. D. resume la propuesta de valor de dar autoridad a sus platos, recalcando que son diseñados por nutricionistas, reforzando el porqué de la marca sin alargar el cuerpo del correo.
Esta variante eleva el recall y mantiene la atención hasta el último renglón, algo clave en scroll móvil.
Las Redes de Eva emplea la posdata para dirigir tráfico a directos en Instagram o a WhatsApp, una táctica que multiplica los puntos de contacto, crea hábito de seguimiento y acelera conversiones off-email cuando el correo solo puede contar una parte de la historia.
Es un “segundo CTA” limpio que no compite con el principal del cuerpo.
Labei Sosmetics convierte la P. D. en un canal de ayuda inmediata (“¿Aún no tienes claro qué necesita tu piel?
Escríbenos por WhatsApp”), reduciendo fricción pos-lectura y ofreciendo un micro-commitment que calienta al lead sin exigir compra.
Diseña y envía fácilmente newsletters y crea tus propias automatizaciones. Esto te permitirá mejorar tu facturación y escalar bastante tu negocio.
Comienza hoy. MailerLite te acompaña en tu camino.
Ahora que conoces diferentes usos de la postdata, te comparto algunas buenas prácticas para aprovecharla al máximo:
Aunque la postdata se sienta informal, su tono debe estar alineado con el resto del email. Si tu marca tiene un estilo profesional y directo, evita bromas que puedan confundir a tu lector.
Una postdata demasiado larga pierde su efecto. Resume tu mensaje en una o dos frases y enfócate en un único objetivo (extra, bono, CTA, urgencia o conexión).
Utiliza la postdata para ofrecer información útil o atractiva, y no simplemente para repetir algo que ya dijiste. Piensa en ella como una recompensa por haber leído hasta el final.
Una posdata que incluye el nombre de la persona o un detalle relevante para ese segmento se siente más humana y genera confianza.
Puedes poner la postdata en negritas, cursiva o con un color diferente para llamar la atención. Algunos profesionales incluso la colocan en una caja con fondo diferente para que se vea como un elemento aparte.
Experimenta con diferentes posiciones, mensajes y estilos de postdata. Analiza las métricas de clics y conversiones para optimizarla.
Algunas audiencias reaccionan mejor a un tono educativo; otras, a un tono urgente o humorístico. Bajo mi punto de vista, la experimentación constante es el camino hacia el éxito.
Más allá de llamar la atención, las postdatas te permiten:
Reforzar el mensaje principal: resumir tu propuesta de valor al final del email ayuda a fijar el concepto en la mente del lector.
Aumentar la tasa de clics: un CTA situado en la postdata puede ser más visible y recibir más clics que si estuviera escondido en el cuerpo del correo.
Segmentar mejor: puedes personalizar la postdata para diferentes grupos dentro de tu lista y así conectar de forma más precisa con sus intereses.
Generar expectativa: al usar urgencia o escasez, motivas al lector a actuar de inmediato.
Humanizar tu comunicación: una postdata que incluya una nota personal o un detalle curioso puede hacer que tu marca parezca más cercana y auténtica.
Aunque parezca sencillo, escribir una postdata efectiva también tiene sus trampas. Estos son algunos errores habituales:
Repetir exactamente lo mismo que en el cuerpo del email. La postdata debe aportar algo nuevo o resumir de manera diferente. Si simplemente duplicas la información, el lector puede aburrirse.
Añadir información irrelevante. Evita incluir datos que no estén relacionados con el objetivo del correo. La postdata debe ser concisa y clara.
Usar varios temas en una misma P.D.. Si mezclas un enlace a un recurso, un descuento y una invitación a tus redes sociales, corres el riesgo de confundir. Es mejor priorizar un solo objetivo y dejar el resto para otros correos.
No respetar la identidad visual. Si cambias de colores o fuentes sin motivo, tu email se verá desorganizado. Asegúrate de que el estilo de la postdata armonice con el diseño general.
Olvidar el contexto. La P.D. debe tener sentido en relación con tu mensaje principal. Piensa en ella como la guinda del pastel, no como un elemento suelto.
Para que veas cómo otras marcas utilizan la postdata de manera creativa, aquí tienes algunos ejemplos reales de empresas de España y Latinoamérica que dominan el email marketing:
La escuela online Platzi aprovecha la postdata para promover cursos gratuitos y retos de programación.
La postdata decía:
“P.D. Ya está abierta la inscripción para el curso de Marketing Digital. Solo hay 20 cupos gratuitos para la primera semana”.
Este tipo de urgencia motivó a muchos estudiantes a inscribirse rápidamente.
Esta organización que forma a personas en programación y empleabilidad envió un email informando sobre un nuevo programa de becas.
La postdata decía:
“P.D. Si conoces a alguien que se pueda beneficiar de esta oportunidad, ¡comparte esta beca! Queremos ayudar a más mujeres en la tecnología”.
Esta invitación fomentó el boca a boca y amplió el alcance del programa.
Implementar este recurso en tus emails es solo el primer paso. Para saber si realmente funcionan, te recomiendo seguir estas prácticas:
Utiliza etiquetas UTM en los enlaces de tu P.D. para medir cuántos clics y conversiones provienen de esa sección. Esto luego lo puedes medir en tu Google Analytics.
Compara las tasas de apertura y clics de los correos con y sin postdata. Analiza si la P.D. aumenta la interacción o el interés.
A/B testing: envía dos versiones de un mismo correo con diferentes mensajes en la postdata (por ejemplo, una con un bonus y otra con urgencia) y observa cuál obtiene mejor respuesta.
Haz seguimiento de conversiones: si tu objetivo es vender o captar registros, mide cuántas ventas o altas provienen de los correos con postdata frente a los que no la tienen. Puedes apoyarte en herramientas de marketing como MailerLite para segmentar y analizar estos datos.
Pide feedback a tus suscriptores. Pregunta si encuentran útil la postdata y qué tipo de contenido les gustaría ver allí. Esta retroalimentación te permitirá ajustar tu estrategia.
La postdata no es un elemento aislado; debe encajar con tu estrategia global. Aquí algunas ideas para integrarla con otros canales y acciones:
Si compartes contenido en Instagram o LinkedIn, invita a tus suscriptores a seguirte allí a través de la postdata. Esto generará una experiencia omnicanal.
Aprovecha la P.D. para enlazar a una landing page relevante, como un webinar, un recurso descargable o una oferta puntual.
Para saber más sobre cómo crear páginas de alto rendimiento, te recomiendo leer nuestro artículo sobre landing pages.
Si estás llevando una campaña en Facebook Ads o Google Ads, utiliza la postdata para recordar al lector esa oferta o complementarla con un descuento exclusivo para suscriptores.
El blog de MailerLite explica cómo combinar estos canales para nutrir tu comunidad y llevar tráfico a tus activos digitales. Para más información, consulta la Guía de email marketing y redes socials, la combinación perfecta.
Usa la postdata para mencionar logros recientes, testimonios o colaboraciones. Esta prueba social puede aumentar la confianza en tu marca.
Una postdata es mucho más que un extra decorativo. Bien utilizada, se convierte en un elemento estratégico que capta la atención, resume tu mensaje, despierta curiosidad y potencia la conversión.
Ya sea para compartir un pensamiento adicional, ofrecer un bono, llamar a la acción, crear urgencia o estrechar lazos con tu audiencia, la postdata puede ayudarte a lograr tus objetivos de marketing.
Recuerda que cada audiencia es diferente: experimenta con diferentes tipos de postdata, mide los resultados y adapta tu enfoque. Y, por supuesto, mantén siempre la coherencia con tu identidad de marca y con la experiencia del usuario.
Si todavía no tienes una herramienta de email marketing que te permita segmentar y personalizar tus mensajes, regístrate en MailerLite gratis.
Con nuestras funciones de automatización y plantillas, podrás crear correos impactantes y medir fácilmente el efecto de tus posdatas. Como empresa especializada en marketing digital, creemos que un enfoque basado en datos y en la experiencia es la base del éxito a largo plazo.
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